Abuso

Abuso.

El abuso es ejercer el poder sobre un individuo desde un lugar de influencia para someter, obligar o forzar a hacer algo que éste no quiere, violando sus derechos individuales.

Tipos.

Existen muchos tipos de abuso. Abuso laboral, familiar, escolar, espiritual, … Normalmente se engloban por el área en que son ejercidos. Muchas veces también son clasificados por el tipo, ya sea físico, verbal, emocional, financiero, …

El control y la manipulación suelen ser las armas principales de los abusadores. Pueden utilizar coacción física o emocional pero siempre le quitan los derechos individuales al abusado. La víctima puede ser consciente o no de esta situación. Es por este motivo que la principal salida del abuso es el conocimiento de la realidad. El abusado debe ser consciente del abuso y en la mayoría de los casos necesitará ayuda para obtener toda la información y el apoyo para salir.

Ayuda.

¿Cómo ayudar a alguien que sabes que está recibiendo abuso? Lo primero de todo es estar presente y dispuesto a colaborar. Que la persona sepa que no está sola. Si el abusado es consciente del abuso, brindar más información y posibles alternativas. Si no sabe que está siendo abusado y, dependiendo de cada caso, puede llegar a necesitar ayuda mas profesional como la consejería o el acompañamiento psicológico.

La consejería es la tarea de acompañar a una persona para que alcance sus propias metas u objetivos ayudándole a ser coherente entre sus actos y decisiones. No es esa repetida imagen de sesiones interminables en un diván que vemos en psicología y psiquiatría.

En muchos casos puede llegar a ser tan simple como recibir una ayuda o un apoyo ante algo que no consigo ver. Obtener una segunda opinión de alguien que objetivamente aporte otro punto de vista y me acompañe en el proceso de toma de decisiones. Si esa persona es un profesional en cuestiones del alma, tiene un valor añadido.

No hablamos de buscar una dependencia enfermiza de los consejos de otro. Nos referimos a aportar luz y herramientas para que cada persona pueda tomar sus propias decisiones.

Cuando tratamos este tema de recibir apoyo emocional, nos referimos a recibir ayuda para desarrollar lo que Daniel Goleman denomina Inteligencia Emocional.

Muchas veces no entendemos qué es lo que pasa con nosotros mismos y sobre todo no sabemos ponerle nombre al sentimiento o emoción que estamos experimentando. La mayoría de las veces, todos alrededor pueden verlo y hasta ponerle nombre. Es ahí cuando entendemos la necesidad del apoyo emocional. Esto es algo que se puede aprender pero hace falta formación.

Desde pequeños aprendemos estas habilidades sociales pero ni todos han tenido una correcta educación emocional. Hoy en día ya se está enseñando en algunas escuelas y se le está dando la importancia debida pero culturalmente todavía no es algo normalizado. Nosotros queremos brindar ese apoyo emocional.

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