Hasta Cupido está deprimido
    Se acerca una fecha que en el pasado ha hecho ilusión a muchos pero que ahora no sabemos… La salud mental requiere atención y hasta Cupido está deprimido. En la imagen vemos a un Cupido con un rostro profundamente triste. Con un aire de desánimo ha roto su arco.

El amor es una gran necesidad en el ser humano. Genera fuerzas para seguir adelante, nos lleva a olvidar ofensas del pasado, nos permite mirar hacia el futuro con esperanza. Nos lleva a tomar decisiones y el deseo de compartir nuestra vida con alguien más.

Miedo de amar. Si, cuando ha habido malas experiencias en el pasado el corazón queda herido o como dice la canción de Alejandro Sanz “¿Quién me va curar el corazón partio?”. La desconfianza y el miedo a que nos vuelvan a herir se convierten en nuestro escudo o muralla protectora que a su vez impide que personas valiosas se nos puedan acercar. Pagan justos por pecadores. Lamentablemente SI. Es necesario tratar las heridas ocasionadas por relaciones anteriores. El tiempo no lo cura todo. Eso de que un clavo saca a otro clavo no se aplica aquí. Si intentas comenzar una nueva relación dejando asuntos pendientes a nivel emocional quiero advertirte que van a aparecer fantasmas del pasado que te van a estorbar cualquier nuevo proyecto de vida. Cada herida necesita una atención especial. ¿Alguna vez te hiciste un corte con el filo de una cartulina? Es un corte superficial que nos deja unos 3 dias de incomodidad, pero que se soluciona con saliva. De seguro que sabes de qué te hablo. Pero no es igual cuando te han tenido que recortar un hueso o hacer una cirugía. Es necesario hospitalización, estar quietos, seguir las instrucciones de tu médico, una dieta especial y luego fisioterapia. En fin, necesitamos meses para recuperarnos. Emocionalmente es algo similar. El tiempo de quietud puede ser nuestro gran amigo si buscamos fortalecer nuestro interior. Lo que somos es más importante que lo que hacemos. Es verdad que en la vida hemos recibido golpes dolorosos, pero también es verdad que nosotros también hemos golpeado a otros, aún sin la menor intención de hacer daño, pero lo hemos hecho. Reconocer esto ya es un gran avance. Los errores del pasado no nos deben dejar etiquetas ni llenarnos de miedo, perdiéndonos nuevas oportunidades. Podemos invertir tiempo en conocer nuevas personas y para ello las video llamadas son una gran herramienta. Usemos de creatividad para relacionarnos. Eso también es salud.
Bertha Pérez
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