El voluntariado como terapia de salud mental.
“Dar hasta que duela y después que duela, seguir dando”
Teresa de Calcuta.
10 suicidios por día en España. El índice de depresión aumenta y desde muy temprana edad hay jóvenes familiarizados con fármacos para mantener controlados los niveles de ansiedad. Esa es la realidad en nuestro país. Los problemas no desaparecen con fármacos, por el contrario, van aumentando. Las personas se aíslan y no tienen herramientas para enfrentar sus propias dificultades. Eso conlleva a un mayor deterioro de la persona que los afronta.
Vivir solos, en nuestro propio mundo no es sano. De alguna u otra manera vamos a tener que relacionarnos con el mundo que nos rodea, Vivir en una isla emocional tan sólo empeorará nuestra situación y creará mayor inseguridad,
Según la ONU:
- Los trastornos mentales (mayormente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol) son un importante factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte.
- El suicidio es un problema muy complejo, en el que intervienen factores, sociales, psicológicos, biológicos, culturales y ambientales.
- Cada año se suicidan alrededor de 1 millón de personas en el mundo.
Los suicidios en España han crecido en un 3,1 % respecto al registro de 2016 y es la cifra más elevada en los últimos doce años, lo que supone que una media de 10 personas al día se quita la vida en España.
Según el Instituto Nacional de Estadística el suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. Según los últimos datos, casi 300 niños y jóvenes menores de 30 años se quitaron la vida en 2017
Nos informaba el telediario del canal 3 de TVE el pasado 23 de septiembre.
¿Por qué el voluntariado nos aporta salud mental?
El voluntariado es una terapia de salud mental que nos permite desarrollar valores humanos y de sociabilidad.
Recientemente hemos escuchado que aún a grandes personalidades que ha tenido que cumplir condena en una prisión se les ha exigido cumplir horas de voluntariado en ONG o Asociaciones, con el fin de sensibilizarles a través del servicio al necesitado.
¿Pero cuál es la receta mágica que nos aporta el servir?
Cuando servimos a otros en aquello que necesitan, en nuestro organismo se multiplican hormonas como la Serotonina, la endocrina y doña mina, conocidas como las “hormonas de la felicidad”.
Las cargas se comparten y los problemas dejan de ser gigantes que nos asustan. Aprendemos a reír y hasta a respirar. ¡Si, Respirar! Cuando estamos aislados y preocupados dejamos de respirar correctamente y nuestros pulmones sufren.
Inténtalo, da un paso al frente y ofrécete como voluntario en el lugar que consideres más afín con aquello que sabes hacer. ¡Al ayudar a otros, terminas ayudándote a ti mismo!
¡La clave es dar de ti mismo!
