Formación Educativa

Formación Educativa y Sensibilización Social.

Vivimos en un mundo globalizado. ¿Cómo conseguimos pasar el mensaje de que no podemos escapar de esta nueva realidad? Se puede conseguir con la Sensibilización Social. Es posible que las personas y la sociedad cambie, todos los que tenemos unos años hemos visto esa transformación. A veces para mejor y otras para peor. Tiene que ver con formación educativa, integración social y resolución de conflictos.

La formación educativa.

Es necesario formar e informar. Los centros de formación hacen una parte pero no es suficiente. Dar más herramientas a los padres para educar a sus hijos en estos tiempos cambiantes es casi un imperativo. Es ahí donde entidades como Reconcilia ofrecen un variado surtido de formaciones, seminarios, talleres o consejería personal para ayudar a implementar estas herramientas.

El caso más evidente lo vemos en las migraciones. La realidad actual nos muestra que tenemos que relacionarnos con personas que tienen otros usos y costumbres. Esto genera dificultades interculturales y todo tipo de conflictos y problemas de adaptación. Sobre todo cuando entendemos que la única solución es la Integración Social y Cultural.

Integración Social y Cultural.

Integración de doble vía, de los que llegan nuevos a una comunidad y, por parte de los que reciben, integración a su cultura de la riqueza que regala la diversidad. Es inevitable que haya choques y conflictos.

La mediación

Una manera de enfrentar estos conflictos es con la mediación. La mediación es un método alternativo para la resolución de conflictos, de la mayoría de los conflictos, pero de aquellos que no han llegado a generar delitos.

Hoy en día, muchas personas, ante un conflicto, una de dos, o denuncia, o pelea y rompe relaciones con la persona con la que ha tenido la desavenencia. Es muy triste ver como se ha generalizado la frase: ¡Nos vemos en los tribunales! ¿Será que hay otras alternativas?

Normalmente estos conflictos no son resueltos. A veces quedan enquistados. Muchas veces crean tensiones entre las dos partes en conflicto. Generalmente crean enfrentamientos que pueden llegar a algún tipo de violencia, sea verbal o física. La mediación intenta resolver los enfrentamientos y también prevenir que los conflictos se reproduzcan.

El mediador, a diferencia de un juez o un árbitro, no le da la razón a una de las partes ni decide salomónicamente su visión de los hechos. El mediador consigue abrir canales de comunicación entre ambas partes y trata de que ellos mismos lleguen a un acuerdo, que busquen sus propias salidas al conflicto.

Suele ser más rápido que los tribunales. También mucho más barato. El acuerdo final firmado por las partes y el mediador tiene tanto valor como una resolución judicial.

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